Algún día escribiré un libro y éste será uno de los capítulos, uno de los dramáticos.

Justicia universal (Mon Feijóo 15-07-2019)

A veces pienso que la justicia universal no sería suficiente y es, en esos momentos, cuando me dan ganas de hacer una locura… aplastarte con mis propias manos y ver como te ahogas con tu lengua mentirosa…

A veces pienso que la basura está muy por encima de ti, de tu puta persona.

A veces creo que jamás en la vida podré perdonarte todo el daño que me has hecho, tantos engaños, tantos desplantes, me negaste como judas….

A veces creo que el karma no tiene suficiente fuerza para todo el daño que mereces.

A veces, me das tanto asco que vomitaría cada uno de tus besos.

Hay días que desearía ser el terremoto que destrozara tu casa.

A veces querría ser la apisonadora que aplastara tu cráneo contra el asfalto, oyendo el crujir de tus huesos, viendo tus sesos desparramados.

En algunos momentos desearía no tener escrúpulos, como tú. No tener empatía, como tú, ser una mierda, como eres tú.

Hay momentos que necesitaría saber que no existes, que eres ficción

Hay días que creo que lo tengo superado pero luego, alguna cosa me recuerda a ti, y vuelven a fluir todos estos sentimientos que no me gustan, que no quiero tener…

A veces maldigo el día en que te conocí… Maldigo haber llorado delante de ti, haber llorado por ti, haber sufrido por ti, por tu frágil salud tan falsa como tu. Te maldigo tío…

No quiero, pero no puedo evitar repasar tantos momentos de soledad a tu lado, tanta dejadez, tanto abandono adornado con embustes… “no puedo ir, me encuentro mal”… qué artista mentiroso, qué Óscar a la falta de verdad….

Hay momentos en que me siento tan imbécil que me insulto, me insulto… me insulto…. Me doy vergüenza y pena a partes iguales. Me entristece pensar en lo tonta que he sido… En lo fácil que te ha resultado engañarme y manipularme. No puedo evitar preguntarme por qué cojones no le hice caso a mi intuición. Por qué no me escuché cuando me dije que algo no cuadraba… Pero luego te recuerdo llorando a mí lado, diciéndome una mentira tras otra, con lágrimas que no sé de dónde las puedes sacar porque tú no sabes lo que es el dolor, me doy cuenta de lo ruin y mezquino que puede ser el ser humano. De lo retorcido que puede llegar a ser alguien en quien deposité mi confianza. Alguien que estuvo dentro de mi casa, de mi cama, dentro de mí… como de tantas otras al mismo tiempo.

Pero luego pienso… siento… y vuelvo a pensar…. Cuánto tiempo puedo malgastar odiando? cuánto me queda por superar de ti? espero que sea poco…. en ambos casos, espero que sea muy poco…